jueves, junio 21, 2007

¿Cultura oligárquica?

(Anexo al "Breviario - Cultura Sinfónica" en oportunidad de la lucha gremial de la OSN de los años 2005 al 2009)

Actualmente (2007) nos toca trabajar bajo la gestión de funcionarios de la cultura del Estado que declararon políticamente correcto despreciar a toda cultura más allá del horizonte nacionalista y populista.
Se ha insinuado públicamente que la música sinfónica representaría colonización cultural, extranjerización, elitismo y valores oligárquicos, e inclusive que habría sido históricamente preparadora y legitimadora de los horrores bélicos y de los crímenes de lesa humanidad en la Europa de la primera mitad del siglo veinte.

Sugerir que Mozart, Verdi o Shostakovich sean culturalmente culpables del holocausto es lo mismo que decir que Luis Gianneo o Astor Piazzolla son responsables de la desaparición de argentinos en los años setenta.

¿Oligárquica? - Los creadores de la gran música sinfónica están libres de sospecha, eran habitualmente procedentes de clases sociales explícitamente no-oligárquicas; el status de los músicos intérpretes es el de trabajador y profesional.
¿Que el público, en épocas pasadas, se conformaba de oligarquías? – Quizás. Las oligarquías eran también los que tenían la comida más nutritiva, el agua más pura, la mejor vestimenta, los lotes de tierra mejor situados, la mejor atención médica, la mejor formación para sus hijos, etc.; no debe sorprender que además ocuparan las plateas en los espectáculos interesantes.
Un gobierno moderno que realmente busca lo mejor para la gente, tendría que procurar el acceso de todos los ciudadanos a los bienes culturales que antes han sido privilegio de pocos. Pero en vez de aprovechar inteligentemente sus organismos artísticos estatales para tal fin, se proclama hoy que la cultura se acaba en las costumbres y las artesanías.
El arte debe ser para todos. La falta de difusión es una falla de la gestión política.

¿Elitista? - No se puede negar que el ejercicio del arte musical requiere talento y formación. Su recepción podría ser facilitada y alentada ya desde la escuela, lo que representa un desafío a la política de educación.

¿Extranjerizante? – Ningún arte que fue recibido con agrado por una multitud de pueblos a lo largo de décadas y siglos, puede ser titulado extranjerizante con algún derecho.
Además, la Orquesta Sinfónica Nacional, fiel a los conceptos de su Decreto de Fundación, firmado por el entonces Presidente Juan Domingo Perón, aparte de preservadora del repertorio universal, es plataforma de presentación de los más destacados intérpretes argentinos y de obras de creadores nacionales.

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